Algunos ya lo sabéis porque ocurrió hace unos ocho días, pero quería dejar testimonio gráfico de este 'momento'. El miércoles pasado, justo un día antes de tomar el vuelo a Madrid, sufrí una aparatosa caída en la bañera de Cote, en su piso de Santiago. La verdad es que jamás me había pasado algo parecido y fue de la manera más tonta. Supongo que el perfecto colofón a un viaje como el que hicimos no debía ser algo así -quizá hubiera sido más aceptable algún percance haciendo montañismo, rafting o escalada-, pero la realidad supera la ficción y además es más burda. El caso es que me han diagnosticado una fisura del quinto metartasiano -el huesecito que se fastidió Gasol- del pie derecho y unas semanas de reposo. Puedo aseguraros que ya estoy hasta el gorro y, aunque no lo creáis, hasta tengo ganas de currar. En fin, al menos a Esther le salieron bien las observaciones. La mal suerte también tiene sus límites.
Un abrazo,
Jose
3 comentarios:
Hola Joselito,
Lo tuyo es mala pata, sí señor. Yo sólo te aconsejo que aproveches esos días de descanso, aunque sea un coñazo, porque en cuanto vuelvas a trabajar te arrepentirás de lo que has dicho :) Un besote enorme, a ver si luego tengo un rato y te llamo. Elena
Estoy ahora mismo en esta mismaposicion.. comiendo tiburones con tomate y atun... laaaga noche! te veo mañana pa comer con pachi y con juan...
feliz vuelta a la prospe!
Hola Jose,
lo siento por tu pierna!!!
Tienes que recuperarte pronto en caso que con Esther, entre una investigación y otra, quereis venir a verme en Milán y descubrir el encanto de Verona, Padua, Venecia... Pero son ciudades que se visitan... andando! :)
Un abrazo.
Publicar un comentario